Un viaje inolvidable
Llegamos a Purmamarca rodeados de un paisaje majestuoso; el hotel rodeado de los cerros de distintos colores no desentona con el entorno. Paz y tranquilidad, una regia piscina climatizada nos esperaba, salimos de ella a las 19.30 hs mucho frio, el choque térmico se sintió, a cambiarse y disfrutar de una rica cena en el restaurant del hotel. Comimos muy rico. Les recomiendo «La Comarca».